Aumenta interés por franquicias; migración, desempleo y deseo de autoemplearse, las principales causas.

En conversación con El Economista, José Luis Ubeteragoyena, cofundador y director general de Grupo Franquicia Master, explicó que en estos dos años se ha visto un fenómeno interesante porque los interesados en adquirir una franquicia no tienen el mismo perfil, ahora sus motivaciones son diferentes.

“Fue un año que muchos se sumaron porque los liquidaron o buscaron una forma de autoemplearse y eso nos lleva a tener responsabilidad para tener la sensibilidad de orientarlos en el proceso, porque muchos no están acostumbrados a ello. Es complicado pasar de emprendedor a empresario”, dijo.

Vladimir Ramírez, cofundador y director de Desarrollo y Expansión Global de Grupo Franquicia Master, añadió que otro fenómeno es la migración, efecto que se ha incrementado exponencialmente desde la pandemia. Al mudarse a otras localidades, la gente está comenzado negocios de cero en su nueva ciudad y ahora, también buscan muchas franquicias.

“Hubo un fenómeno relativo a la migración, la gente se está yendo de las grandes ciudades a estados como Querétaro, Mérida, Morelia, y mucha de la inversión que tenemos es de gente que recién se acaba de cambiar a otra ubicación y que quieren emprender. En Estados Unidos también hay muchos así, que son exitosos y se van para comenzar una nueva vida con un negocio nuevo”.

Destacó que la zonas donde más se ha visto este efecto es en El Bajío, la Península y algunas partes del norte como Chihuahua y Baja California.

Año de ventas

A pesar de que 2020 fue un año crítico, también de mucha venta para las franquicias, pues Ramírez indicó que el interés aumentó y en 2021 se comenzaron abrir las sucursales adquiridas.

“Cualquier inversionista que invirtió en 2020, durante pandemia, hoy tiene por lo menos un 50% de plusvalía en su cuota de marca. En 2021 se vio más normal, se empezaron a abrir más sucursales, cuatro mensuales, y en este año ya tenemos ocho cada mes”.

Entre 2021 y 2022, Franquicias Master abrió 200 unidades de negocio, sobre todo porque su estrategia fue reducir los costos, por menos de los 500,000 pesos, lo que volvió más accesible la inversión y genera mayor confianza al tener menor riesgos.

Digitalización, el futuro

Los sectores de alimentos y bebidas son los más demandados al emprender un negocio, pero la tendencia, en opinión de los especialistas, se encamina a tener negocios digitales.

“Quien le apunte a lo digital y lo haga correctamente, será de los que tendrán gran crecimiento o de los que generen nuevas empresas cambiando de lo físico a lo digital”, resaltó Ubeteragoyena.

Añadió que en su industria, de alimentos y bebidas, la digitalización se trata de tener en la palma de la mano, toda la información que arroja el negocio, tener el control de todo lo que se vea físicamente, por ejemplo, la cantidad de cafés vendidos, clientes, insumos existentes, etc. Se trata de digitalizar todos los procesos de las empresas en tiempo real, lo que permitirá tomar mejores decisiones y ser más rentable.

“Ese es el reto, no podemos convertir todo lo que vemos en digital pero se va avanzando. Que puedas ver en tiempo real el crecimiento y medición del negocio, es una gran ventaja. En nuestra industria la digitalización va más del lado del big data”, indicó.

Marcas en el extranjero

Ante el interés de las franquicias, el grupo anunció la adquisición de los derechos de las franquicias de las marcas Taco Inn, Sixties Burger, Arrachera House e Imamotto, con las cuales suman 20 sucursales más en operación.

“El éxito de nuestro modelo de negocio es el enfoque hacia el inversionista y la cadena de valor hasta el cliente final. Nuestro programa ‘Customer Centric' es la base de nuestra cultura institucional, el cual consiste en la generación de valor a través de procesos y sistemas enfocados a la calidad y el servicio. La estrategia de capacitación corporativa es la clave en nuestro desarrollo”, afirmó Uberetagoyena.

Los montos de inversión totales para abrir una sucursal del grupo van desde los 500,000 pesos hasta los 900,000 pesos mexicanos por unidad. En Latinoamérica va de 25,000 a 45,000 dólares. Entre las marcas de bajo presupuesto destacan Frozen Donuts, Caneroll, Vualá y Bahama.